Más allá del fin de la vida útil: Protección de sistemas Linux heredados como CentOS 7
El ciclo de vida del software llega inevitablemente a su fin, dejando a muchas organizaciones lidiando con los retos de actualizar los sistemas heredados. Para los usuarios de Linux, en particular los que dependen de CentOS 7 y CentOS Stream 8, las recientes fechas de fin de vida útil (EOL) han planteado un dilema desalentador. El fin del soporte significa que no habrá más actualizaciones de seguridad, parches ni asistencia oficial, lo que podría dejar los sistemas vulnerables a los ataques. Este artículo explora los retos asociados con la actualización de sistemas Linux heredados y explora alternativas viables para asegurar los sistemas Linux heredados más allá de su EOL.
El reto de actualizar los sistemas Linux heredados
Problemas de compatibilidad
Uno de los principales retos a la hora de proteger los sistemas Linux heredados es la compatibilidad. Muchas organizaciones dependen de aplicaciones y configuraciones personalizadas adaptadas específicamente a su versión actual del sistema operativo. Actualizar a una versión más reciente a menudo significa enfrentarse a dependencias rotas e incompatibilidades que pueden interrumpir las operaciones empresariales. El coste y el esfuerzo que supone modificar o reescribir el software para que funcione en un nuevo sistema operativo pueden ser considerables.
Limitaciones del hardware
La seguridad de los sistemas Linux heredados suele implicar tener que lidiar con hardware antiguo que puede no ser compatible con las últimas versiones de Linux. La actualización del sistema operativo puede requerir actualizaciones de hardware, lo que puede resultar costoso y complicado desde el punto de vista logístico. Además, el hardware antiguo puede tener una compatibilidad limitada con las nuevas versiones del núcleo, lo que complica aún más el proceso de actualización.
Tiempo de inactividad y continuidad de la actividad
Asegurar los sistemas Linux heredados suele implicar un tiempo de inactividad significativo, lo que puede ser perjudicial para las empresas que requieren alta disponibilidad. Planificar y ejecutar una actualización garantizando al mismo tiempo una interrupción mínima de los servicios es una tarea compleja. El riesgo de interrupciones imprevistas durante el proceso de actualización puede disuadir a las organizaciones de dar este paso.
Formación y adaptación
Un nuevo sistema operativo conlleva la necesidad de formar al personal informático. Aprender los matices de un nuevo sistema operativo, sus herramientas y sus procesos de gestión requiere tiempo y recursos. Las organizaciones deben sopesar las ventajas de la actualización frente a los costes de formación y las posibles pérdidas de productividad durante el periodo de transición.
Alternativas para proteger los sistemas Linux heredados más allá del fin de su vida útil
Ante estos retos, muchas organizaciones buscan alternativas a la actualización, sobre todo cuando es crucial ampliar la asistencia. He aquí algunas estrategias a tener en cuenta:
Soporte de ciclo de vida extendido
Para aquellos que dependen de CentOS 7, el soporte extendido del ciclo de vida es una opción atractiva. Empresas como TuxCare ofrecen servicios de soporte ampliado que proporcionan actualizaciones y parches de seguridad más allá de la fecha oficial de EOL. Este enfoque permite a las organizaciones mantener sus sistemas actuales de forma segura sin la necesidad inmediata de actualizarlos. Encontrará información detallada sobre el soporte ampliado de CentOS 7 en página de soporte de CentOS 7 de TuxCare.
Containerización
La contenedorización presenta una solución moderna al problema de la seguridad de los sistemas Linux heredados. Al contenerizar las aplicaciones, las organizaciones pueden desacoplarlas del sistema operativo subyacente, lo que permite que las aplicaciones se ejecuten en entornos aislados. Herramientas como Docker y Kubernetes facilitan este proceso, permitiendo que las aplicaciones heredadas se ejecuten en sistemas más nuevos sin modificaciones. Este enfoque también mejora la seguridad al aislar las aplicaciones y limitar el impacto de posibles vulnerabilidades.
Virtualización
De forma similar a la contenedorización, la virtualización permite que las aplicaciones heredadas se ejecuten en entornos de hardware y SO modernos mediante la creación de instancias virtuales de los sistemas heredados. Soluciones como VMware y KVM (Kernel-based Virtual Machine) permiten esta flexibilidad, ofreciendo una forma de seguir utilizando el software heredado de forma segura al tiempo que se aprovechan las ventajas de la infraestructura moderna.
Herramientas de seguridad de terceros
Para reforzar la seguridad de los sistemas Linux heredados, las organizaciones pueden implantar herramientas de seguridad de terceros diseñadas para proporcionar una protección avanzada. Estas herramientas pueden incluir cortafuegos, sistemas de detección de intrusiones (IDS) y plataformas de protección de puntos finales. Al mejorar la postura de seguridad de los sistemas heredados, las organizaciones pueden mitigar los riesgos asociados con el software EOL.
Remiendos a medida
En algunos casos, las organizaciones pueden optar por desarrollar parches personalizados para vulnerabilidades críticas. Este enfoque requiere un equipo dedicado de desarrolladores cualificados y expertos en seguridad que puedan identificar y abordar los problemas de seguridad de forma independiente. Aunque requiere muchos recursos, la aplicación de parches personalizados ofrece una forma de mantener un entorno seguro para proteger los sistemas Linux heredados sin depender de apoyo externo.
Segmentación y aislamiento
Otra estrategia eficaz para proteger los sistemas Linux heredados es la segmentación y el aislamiento de la red. Al segregar los sistemas heredados del resto de la red, las organizaciones pueden limitar la exposición de estos sistemas a posibles amenazas. Implantar controles de acceso estrictos y supervisar el tráfico hacia y desde los sistemas heredados puede reducir significativamente el riesgo de brechas de seguridad.
Caso práctico: CentOS 7 y CentOS Stream 8
CentOS, una popular distribución de Linux, se utiliza ampliamente en entornos empresariales. Dado que ya han pasado las fechas de EOL de CentOS 7 y CentOS Stream 8, muchas organizaciones que aún no han migrado a una nueva distribución están evaluando sus opciones. Según el anuncio oficial, CentOS 7 alcanzó la fecha de EOL el 30 de junio de 2024, y CentOS Stream 8 llegó a ese punto el 31 de mayo de 2024. Se puede encontrar información detallada sobre estas fechas en el blog oficial de CentOS.
Las organizaciones que utilizan CentOS 7 se enfrentan a una decisión crítica: actualizar a una versión más reciente de CentOS, migrar a una distribución de Linux diferente u optar por un soporte ampliado. Cada opción conlleva sus propios retos y ventajas. Los servicios de soporte ampliado, como los ofrecidos por TuxCare, proporcionan una solución viable para muchos, garantizando actualizaciones de seguridad y soporte continuos sin la necesidad inmediata de actualizar.
TuxCare también amplía sus servicios a otros sistemas próximos a su fin de vida. Por ejemplo, ofrece soporte de ciclo de vida ampliado para Ubuntu 16.04 LTS y Oracle Linux 6, lo que garantiza que estos sistemas heredados reciban las actualizaciones de seguridad necesarias más allá de su fin de vida útil.
Buenas prácticas para proteger los sistemas Linux heredados
Independientemente de la estrategia elegida, hay varias prácticas recomendadas que las organizaciones deberían seguir para mejorar la seguridad de los sistemas Linux heredados:
- Auditorías y controles periódicos: Realice auditorías de seguridad periódicas y supervise la actividad del sistema para detectar posibles amenazas y responder a ellas con prontitud.
- Controles de acceso: Implemente controles de acceso estrictos para limitar quién puede interactuar con los sistemas heredados. Utilice la autenticación multifactor (MFA) y los controles de acceso basados en roles (RBAC) para mejorar la seguridad.
- Gestión de parches: Asegúrese de que todos los parches y actualizaciones disponibles se aplican con prontitud. En el caso de sistemas con soporte ampliado, manténgase al día con las actualizaciones de seguridad proporcionadas.
- Copia de seguridad y recuperación: Mantenga copias de seguridad periódicas de los datos críticos y asegúrese de que existen procesos de recuperación. Así se minimiza el impacto de posibles incidentes de seguridad.
- Formación en seguridad: Formar al personal informático sobre las mejores prácticas de seguridad y los retos específicos asociados al mantenimiento de sistemas heredados. La concienciación y la preparación son fundamentales para mitigar los riesgos.
- Segmentación: Utilice la segmentación de la red para aislar los sistemas heredados de otras partes de la red. Esto reduce la superficie potencial de ataque y limita el impacto de cualquier brecha de seguridad.
Conclusión
La seguridad de los sistemas Linux heredados después del fin del ciclo de vida presenta retos importantes, pero con una planificación cuidadosa y las estrategias adecuadas, las organizaciones pueden seguir operando estos sistemas de forma segura. Ya sea a través del soporte del ciclo de vida ampliado, la contenedorización, la virtualización u otros métodos, existen alternativas viables a la actualización. Al adherirse a las mejores prácticas y aprovechar los recursos disponibles, las organizaciones pueden mitigar los riesgos y garantizar la seguridad continua de sus entornos Linux heredados.
La transición desde los sistemas heredados es inevitable, pero no tiene por qué ser inmediata. Con el enfoque adecuado, las empresas pueden mantener su infraestructura actual de forma segura mientras se preparan para futuras actualizaciones. Para aquellos que dependen de CentOS 7 más allá de la fecha EOL, explorar opciones de soporte extendido y otras estrategias es crucial para navegar por el panorama EOL con eficacia.