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Blog TuxCareVivir en la burbuja informática: Peligros y perspectivas
por Joao Correia
31 de julio de 2023 - Evangelista técnico
En pleno verano, también conocido cariñosamente como la "temporada tonta" del sector informático, las cosas se han ralentizado notablemente. Los equipos de media jornada resuenan en las oficinas, normalmente llenas de actividad, y nuestros técnicos, normalmente reclusos, han cambiado temporalmente sus salas de servidores por retiros junto al mar. Algunos incluso se han aventurado en esa tierra mítica conocida como "na-tu-re". Con un ritmo más tranquilo, es el momento ideal para dar un paso atrás, respirar y contemplar las cuestiones más importantes que tenemos entre manos.
Un dilema persistente que me intriga, especialmente durante estos intervalos de calma, es uno aparentemente inocuo. Es algo en lo que no solemos reparar, pero que puede explicar por qué, incluso en una era de rápida evolución tecnológica y software innovador, los empleados siguen cayendo en estafas ancestrales como la última interpretación del príncipe nigeriano en apuros, que promete generosos intereses si le prestas unos "pesos americanos". ¿La razón subyacente? Vivimos en una burbuja.
Esta burbuja no es una cúpulani un silopero nos mantiene encerrados igualmente. Es una burbuja informática, una burbuja que moldea nuestra visión del mundo y nos lleva a suponer que todo el mundo comparte el mismo nivel de conocimientos y comprensión de la informática y la ciberseguridad. Por desgracia, esta presunción es peligrosa.
Esta falacia bajo la que operamos cada día perpetúa una falsa narrativa: "todo el mundo debería saber que no debe caer en esa estafa", "no es posible que una red corporativa sea violada" o "los hackeos son sólo fantasías de Hollywood". ¿Cómo hemos llegado hasta aquí? ¿Y qué implica esto?
La mayoría de los profesionales de la informática, sobre todo los que nos interesamos por este campo desde muy pronto, podemos dar fe de sentir una sensación de exclusividad. En una época en la que era raro encontrar personas con intereses compartidos, formábamos pequeños círculos en los que nos entregábamos a la charla informática, distanciando a quienes no entendían o valoraban el tema. Por aquel entonces, era fácil reconocer la existencia de nuestra burbuja. Las etiquetas de "empollón" o "friki" no dejaban lugar a dudas.
Sin embargo, esto cambia una vez que empiezas a trabajar profesionalmente en TI. Tu pequeño círculo se amplía rápidamente, sobre todo si asistes a actos, conferencias y presentaciones del sector. Esta expansión difumina gradualmente los límites de la burbuja hasta que nos olvidamos de que está ahí.
Entonces, ¿por qué es esto un problema? La existencia de la burbuja nos lleva a pasar por alto una realidad sorprendente: la mayoría de las empresas no tienen equipos de TI dedicados. Sus conocimientos de ciberseguridad son inferiores a los que nosotros, como profesionales de TI, debatimos con nuestros colegas. Esta burbuja insular nos ciega ante el mundo en el que existen botnets, estafas, intentos de phishing y otras amenazas de poca monta.
Quizá se pregunte: "¿En qué me afecta esto a mí o a mi empresa? Tenemos un equipo operativo competente, un equipo azul diligente y un presupuesto amplio para nuevas soluciones". La respuesta está en las cifras. Cuantas más empresas carecen de una ciberseguridad adecuada, mayor es el número de sistemas y recursos que pueden verse comprometidos, lo que supone una amenaza indirecta para su organización.
Por lo tanto, este verano, mientras saborea su mojito junto a la piscina, tómese un momento alejado del Twitter tecnológico. Coja una revista del sector -cualquier sector, cualquier revista- y observe los debates relacionados con las TI desde una perspectiva ajena a las TI. Podría tratarse de la protección de equipos industriales, la actualización de sistemas heredados, la conexión de inventarios a sistemas de contabilidad o la creación de un sitio web.
Comprender el panorama más amplio fuera de nuestra burbuja es vital, y darse cuenta de que las empresas en su mayoría todavía están luchando con lo básico hace que sea mucho, mucho más fácil darse cuenta de por qué no vamos a resolver la ciberseguridad a corto plazo.
Así pues, aprovechemos el verano no sólo para recargar pilas, sino también para salir de nuestra burbuja, ampliar nuestras perspectivas y comprender mejor el mundo de las TI del que formamos parte.
