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¿Qué herramienta de gestión de la configuración (CM) utilizar? Enfoque en SaltStack

21 de agosto de 2019 - Equipo de relaciones públicas de TuxCare

¿Qué herramienta de gestión de la configuración (CM) debo usar? Título destacado de SaltStack, logo de saltstack, logo de kernelcare

La migración generalizada a la nube de la última década, y la consiguiente proliferación de máquinas virtuales y contenedores, ha hecho que la gestión de máquinas sea más compleja que nunca. Los profesionales de DevOps ahora tienen que gestionar cientos, si no miles, de máquinas a la vez. Para ayudarles a hacer su trabajo, se han creado herramientas de gestión de la configuración (CM). Mediante un proceso conocido como infraestructura como código (IaC) -en el que se declara un entorno de TI a través de un lenguaje de programación-, estas permiten a los equipos DevOps mantener la visibilidad de su flota de servidores, y desplegar y tomar medidas a escala masiva. Las herramientas de CM facilitan la ejecución de tareas en varios servidores a la vez y el despliegue de aplicaciones con un solo clic.

Cuando se trata de despliegue masivo y CM, hay cuatro grandes actores de software: Puppet, Ansible, Saltstack y Chef. KernelCare puede desplegarse a través de cualquiera de estas herramientas. SaltStack es una opción popular, con pros y contras únicos. Aquí tienes todo lo que necesitas saber.

 

Lo bueno: Muy escalable, fácil de poner en marcha

Lanzado por primera vez en 2011, SaltStack fue diseñado originalmente para permitir comunicaciones de ejecución remota rápidas y de baja latencia dentro de entornos SysAdmin. Al igual que Ansible, SaltStack fue construido en parte como una alternativa a la hegemonía CM de Puppet y Chef. También como Ansible, la plataforma no está escrita en Ruby, sino en Python. (Y también como Ansible, SaltStack utiliza el modelo push para ejecutar comandos a través del protocolo SSH. Utilizando la librería de mensajería ZeroMq en la capa de transporte, SaltStack comanda un servidor maestro, y agentes llamados "minions", para controlar y comunicarse con los servidores destino.

Todo esto se suma al principal punto a favor de SaltStack, que es su facilidad de uso y su escalabilidad. SaltStack permite la ejecución en paralelo de múltiples comandos (cifrados mediante AES), y facilita el escalado tanto vertical como horizontal. El DSL (lenguaje específico del dominio) es rico en funcionalidades pero no obligatorio y fácil de manejar. Al igual que con Ansible, los usuarios pueden programar utilizando plantillas YAML basadas en un paradigma de programación imperativo, lo que significa entrada, salida y configuraciones coherentes. La organización de varios niveles de maestros en una disposición escalonada permite distribuir la carga fácilmente, y la agrupación de clientes y plantillas de configuración simplifica el control del entorno.

La curva de aprendizaje de SaltStack es plana (especialmente comparada con Chef), y no necesitas demasiados conocimientos de programación para ponerlo en marcha. El programa puede acomodar cualquier lenguaje para renderizar configuraciones, y es de código abierto, lo que significa que es fácilmente personalizable. La introspección es fácil; siempre es sencillo ver lo que está pasando, que es algo que no se puede decir de otros CMs.  

 

Lo malo: Centrado en Linux, menos robusto que otros

SaltStack es ligero, manejable y escalable. La contrapartida es que la plataforma no es tan robusta o madura como Puppet o Chef. La interfaz de usuario web proporciona capacidades y características limitadas, y la documentación es un poco dispersa y difícil de revisar. Muchos piensan que los minions de SaltStack no son tan eficientes como la comunicación sin agentes para despliegues a pequeña escala. El soporte no está tan desarrollado como con las plataformas más grandes, especialmente para sistemas operativos que no son Linux.

En general

SaltStack carece de las ventajas de las plataformas de CM más grandes y desarrolladas. Todavía hay algunos problemas con su construcción y la interfaz de usuario. Pero es fácil de manejar, y es una buena opción para empresas con recursos de programación limitados. Si sus prioridades son la escalabilidad y la resiliencia, debería considerar SaltStack. Y gracias a su diseño original, la plataforma es particularmente adecuada para SysAdmins. 

 

Lea más resúmenes de soluciones del equipo de KernelCare aquí:

  1. ¿Qué herramienta de gestión de la configuración debo utilizar? Chef en primer plano
  2. ¿Qué herramienta de gestión de la configuración (CM) utilizar? Enfoque en Ansible
  3. ¿Qué herramienta de gestión de la configuración debo utilizar? Puppet en primer plano
  4. ¿Qué solución de gestión de vulnerabilidades elegir? Enfoque en Qualys
  5. ¿Qué solución de gestión de vulnerabilidades elegir? Rapid7 en el punto de mira

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