Mala higiene de las credenciales
Este artículo forma parte de una serie en la que analizamos un reciente Asesoramiento conjunto sobre ciberseguridad de la NSA/CISA sobre los principales problemas de ciberseguridad identificados durante los ejercicios del equipo rojo/azul llevados a cabo por estas organizaciones. En este artículo, encontrará una visión más profunda del problema específico, con escenarios del mundo real en los que es aplicable, así como estrategias de mitigación que pueden adoptarse para limitarlo o superarlo. Esto amplía la información proporcionada por el informe NSA/CISA.
La importancia de la higiene de las credenciales, que abarca contraseñas, nombres de usuario y otras formas de autenticación, contribuye a lograr una postura de ciberseguridad sólida. A pesar de su papel, una higiene de credenciales insuficiente sigue siendo una vulnerabilidad significativa, que conduce a graves brechas de seguridad y pérdida de datos. Este artículo explora los riesgos asociados a una higiene de credenciales deficiente y describe las mejores prácticas para mantener credenciales seguras.
Comprender la higiene de las credenciales y su importancia
La higiene de las credenciales engloba prácticas para proteger los datos de autenticación, incluida la creación, el almacenamiento y la gestión de contraseñas. Las contraseñas débiles o reutilizadas, la falta de actualización de las credenciales y las medidas inadecuadas de seguridad del sistema, como el cifrado, pueden exponer a las organizaciones a riesgos como el acceso no autorizado, la infiltración en la red y el daño a la reputación.
El alcance completo de la higiene de credenciales también abarca consideraciones del lado del sistema, como los niveles de cifrado y los métodos de almacenamiento. Confiar en el almacenamiento de credenciales en texto claro (o reversible) o la transmisión de credenciales en texto claro entre sistemas también son signos reveladores de una higiene de credenciales deficiente.
Consecuencias reales de una mala higiene de las credenciales
La falta de higiene en el uso de credenciales ha sido una de las causas principales de muchas brechas de alto perfil. Los atacantes que se aprovechan de credenciales débiles pueden escalar privilegios o moverse lateralmente dentro de las redes, lo que lleva a la filtración de datos y a interrupciones operativas.
Por otro lado, la mala gestión de las credenciales, como exigir credenciales demasiado complejas o cambios demasiado frecuentes, también puede provocar insatisfacción en los usuarios y prácticas inseguras, como escribir las contraseñas en notas adhesivas o crear patrones predecibles a la hora de generar otras nuevas.
Almacenar contraseñas en texto claro o de forma fácilmente descifrable es extremadamente arriesgado. El gran número de contraseñas robadas y distribuidas sólo hace que este problema sea más visible.
Buenas prácticas para mejorar la higiene de las credenciales
- Frases de contraseña fuertes y únicas: Las frases de contraseña, más fáciles de recordar y a menudo más seguras, deben incluir una mezcla de caracteres, números y símbolos.
- Evitar la reutilización de contraseñas: Las contraseñas únicas para cada cuenta mitigan el riesgo de que varias cuentas se vean comprometidas por una única brecha.
- Uso de gestores de contraseñas: Estas herramientas alivian la carga de recordar múltiples contraseñas y mejoran la seguridad.
- Cambios regulares de contraseña: Las actualizaciones periódicas son cruciales, aunque un exceso de cambios puede ser contraproducente. Según Packetlabs, los cambios obligatorios frecuentes pueden llevar a los usuarios a crear contraseñas más débiles o patrones predecibles.
- Implantar la autenticación multifactor (AMF): La AMF mejora significativamente la seguridad. Google informó de que añadir un teléfono móvil para la verificación bloqueaba hasta el 100% de los bots automatizados, el 66% de los ataques dirigidos y el 99% de los ataques masivos de phishing.
- Concienciar sobre la ciberseguridad: La formación en buenas prácticas, incluidos los riesgos del phishing y la creación de contraseñas seguras, es esencial para mejorar la higiene de las credenciales.
- Auditoría de seguridad de credenciales: No permita el almacenamiento de credenciales en texto claro o fácilmente atacables en ningún sistema. Mantenga los sistemas de almacenamiento de credenciales seguros y parcheados a fondo.
Reflexiones finales
Mantener una sólida higiene de las credenciales es un componente vital de la estrategia de ciberseguridad de una organización. Adoptar prácticas como el uso de contraseñas fuertes y únicas, la utilización de gestores de contraseñas y la implementación de MFA puede reducir sustancialmente el riesgo de ciberataques y proteger los datos sensibles.
Tenga siempre en cuenta que una higiene adecuada de las credenciales sólo puede lograrse cuando los usuarios comprenden su importancia. Los requisitos obligatorios que explotan la complejidad hasta el extremo o imponen cambios con demasiada frecuencia son tan problemáticos como lo contrario, pero dañarán más la percepción del usuario.


