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5 normas esenciales de seguridad en la nube para evitar filtraciones de datos

por Rohan Timalsina

7 de enero de 2025 - Equipo de expertos TuxCare

  • La adopción de normas de seguridad en la nube como ISO/IEC 27017, SOC 2 y GDPR establece un marco sólido para mitigar los riesgos de violación de datos.
  • La aplicación de buenas prácticas, como controles de acceso estrictos, cifrado de datos y evaluaciones periódicas de la seguridad, es vital para proteger los datos confidenciales en la nube.
  • Cumplir las normativas específicas del sector, como HIPAA y PCI DSS, exige estrategias a medida para proteger los datos sanitarios y de pago en la nube.

 

¿Pueden las normas de seguridad en la nube evitar las filtraciones de datos? Aunque puede que no eliminen todos los riesgos, desempeñan un papel crucial a la hora de reforzar las defensas y garantizar el cumplimiento. En la computación en nube, las normas son algo más que casillas de verificación: sirven de guía para ayudar a las organizaciones a identificar riesgos, abordar vulnerabilidades y cumplir las mejores prácticas del sector.

Este artículo explora las normas esenciales de seguridad en la nube que toda organización debe tener en cuenta para prevenir de forma proactiva las infracciones y construir una infraestructura digital resistente.

 

Las 5 principales normas de seguridad en la nube

 

Cumplir las normas de seguridad reconocidas es la piedra angular de una estrategia de seguridad en la nube sólida y fiable. Entonces, ¿cuáles son las principales normas de seguridad en la nube en las que debe centrarse? Veámoslas más de cerca.

 

ISO/IEC 27017:2015

 

ISO/IEC 27017 se basa en los controles de seguridad descritos en la norma norma ISO/IEC 27002 y se ajusta al marco básico de los Sistemas de Gestión de la Seguridad de la Información (SGSI) establecido por la norma ISO/IEC 27001. ISO/IEC 27017 añade controles de seguridad adicionales diseñados específicamente para hacer frente a los retos únicos que plantea la computación en nube. Piense en ISO/IEC 27001 como la base para gestionar la seguridad de la información, en ISO/IEC 27002 como la guía práctica para implantar controles y en ISO/IEC 27017 como la mejora centrada en la nube para abordar las necesidades modernas de seguridad en la nube.

Esta norma se centra en cuestiones clave específicas de la nube, como la responsabilidad compartida entre proveedores y clientes, la portabilidad de datos, el multiarrendamiento con segregación de datos, el refuerzo de máquinas virtuales, la seguridad de redes virtuales, la seguridad operativa de los administradores y la supervisión de los servicios en la nube.

SOC 2

 

SOC 2 (Sistema y Organización de Controles 2) es una norma de auditoría ampliamente reconocida desarrollada por el Instituto Americano de Contadores Públicos Certificados (AICPA). Está diseñada para evaluar los controles de una organización de servicios (como un proveedor de nube) relacionados con la seguridad, la disponibilidad, la integridad del procesamiento, la confidencialidad y la privacidad, conocidos colectivamente como Criterios de Servicios de Confianza. Los informes SOC 2 proporcionan una valiosa garantía a las entidades usuarias (las organizaciones que utilizan los servicios en la nube) sobre la eficacia de estos controles. Una auditoría SOC 2 da como resultado un informe que describe los sistemas de la organización de servicios y si cumplen los Criterios de Servicios de Confianza pertinentes.

GDPR

 

El Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) es una ley integral de protección de datos que regula el tratamiento de los datos personales de las personas en la Unión Europea (UE). Impone importantes obligaciones tanto a los responsables del tratamiento (quienes determinan los fines y los medios del tratamiento) como a los encargados del tratamiento (quienes tratan los datos por cuenta del responsable del tratamiento).

El incumplimiento del RGPD puede dar lugar a multas significativas: hasta 20 millones de euros o el 4 % de la facturación global anual, la cantidad que sea mayor. Por lo tanto, es crucial que tanto los proveedores como los usuarios de la nube comprendan sus respectivas funciones y responsabilidades y apliquen las medidas adecuadas para garantizar el cumplimiento.

HIPAA

 

La Ley de Portabilidad y Responsabilidad de los Seguros Sanitarios (HIPAA) establece normas nacionales en Estados Unidos para proteger la información sanitaria sensible de los pacientes (PHI), también conocida como información sanitaria electrónica protegida (ePHI), cuando se almacena o transmite electrónicamente. La HIPAA se aplica a las Entidades Cubiertas (EC) -principalmente proveedores de atención sanitaria, planes de salud y centros de intercambio de información sanitaria- y a sus Asociados Comerciales (BA).

En el contexto de los servicios en nube, el proveedor de servicios en nube (PSC) suele actuar como asociado comercial. Es esencial que el CE y el CSP firmen un Acuerdo de Asociado Empresarial (BAA). Este contrato jurídicamente vinculante describe las responsabilidades de cada parte en la protección de la ePHI y garantiza que el CSP está obligado a cumplir los requisitos de la HIPAA.

 

PCI DSS

 

La norma de seguridad de datos del sector de las tarjetas de pago (PCI DSS) es esencial para las organizaciones que manejan datos de titulares de tarjetas, ya que proporciona un marco completo para proteger los entornos de pago, incluidos los alojados en la nube. Obliga a adoptar medidas estrictas, como un cifrado robusto, controles de acceso y una gestión periódica de las vulnerabilidades, para salvaguardar la información de pago sensible frente a filtraciones y fraudes. El cumplimiento de PCI DSS garantiza que las organizaciones puedan mantener la confianza de sus clientes al tiempo que minimizan los riesgos financieros y de reputación.

Para cumplir la norma PCI DSS en la nube, las empresas deben asociarse con proveedores de servicios en la nube que cumplan los rigurosos requisitos de la norma. Las consideraciones clave incluyen el uso de un cifrado potente para el almacenamiento y la transmisión de datos, la aplicación de restricciones de acceso para limitar la exposición del personal a los datos de pago y la adopción de prácticas sólidas de gestión de claves para proteger las claves criptográficas.

 

Buenas prácticas para la seguridad en la nube

 

Además de adherirse a normas específicas de seguridad en la nube, las organizaciones deben aplicar una serie de buenas prácticas para reforzar su seguridad. Entre ellas se incluyen:

 

Evaluaciones periódicas de la seguridad

 

Evaluar periódicamente los entornos en nube para identificar y abordar las vulnerabilidades antes de que puedan ser explotadas. Las actividades clave incluyen:

Exploración de vulnerabilidades: Utilice herramientas automatizadas para escanear vulnerabilidades conocidas y configuraciones erróneas basadas en puntos de referencia como OWASP y CIS.

 

Auditorías de seguridad: Realización de auditorías periódicas para evaluar el cumplimiento de las normas e identificar áreas de mejora.

 

Controles de acceso estrictos

 

Evite los accesos no autorizados aplicando sólidas medidas de control de acceso:

 

Políticas de contraseñas seguras: Imponga contraseñas complejas y restablecimientos periódicos para reducir los riesgos de ataques de fuerza bruta.

Autenticación multifactor (MFA): Añade una capa adicional de protección para la autenticación de usuarios.

Control de acceso basado en roles (RBAC): Concede sólo los permisos necesarios, siguiendo el principio del menor privilegio.

 

Cifrado de datos

 

Proteja los datos confidenciales cifrándolos tanto en reposo como en tránsito:

Cifre los datos en reposo: Utiliza herramientas nativas de la nube o soluciones de terceros para cifrar los datos almacenados en servidores y dispositivos.

Cifrar datos en tránsito: Protege las transmisiones de datos con protocolos como TLS.

 

Parches y actualizaciones periódicas

 

La aplicación oportuna de parches es crucial para mitigar las vulnerabilidades conocidas:

Automatice los parches: Herramientas como KernelCare Enterprise pueden aplicar parches de seguridad para distribuciones Linux sin tiempo de inactividad, garantizando que los sistemas permanezcan seguros y operativos.

Pruebas antes de la implantación: Valide los parches en un entorno controlado antes de la implantación en producción.

 

Reflexiones finales

 

Cumplir las normas de seguridad en la nube no es sólo cuestión de protección y conformidad, sino también de generar confianza entre clientes y socios. Cada norma proporciona herramientas y directrices a medida para identificar vulnerabilidades, responder a incidentes y garantizar la resistencia frente a los ciberriesgos. Sin embargo, la seguridad en la nube es una responsabilidad compartida que exige vigilancia, planificación proactiva y adhesión continua a las mejores prácticas.

Para las organizaciones que dependen de Linux, aprovechar herramientas como KernelCare Enterprise para la aplicación de parches sin reinicio puede mejorar aún más la seguridad y el cumplimiento de las normativas al garantizar actualizaciones puntuales y minimizar el tiempo de inactividad.

¿Tiene alguna pregunta sobre cómo la aplicación de parches sin reinicio puede mejorar la eficacia operativa de su organización y reforzar su estrategia de seguridad en la nube? Pregunte a un experto en seguridad Linux de TuxCare hoy mismo para obtener más información.

Resumen
5 normas esenciales de seguridad en la nube para evitar filtraciones de datos
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Explore las normas de seguridad en la nube como ISO 27017, GDPR e HIPAA para proteger sus datos frente a las filtraciones. Aprenda a proteger su nube hoy mismo.
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